Los fantasmas se estremecían y aquel sonido agudo seguía,
En la casa embrujada que perseguía al hombre que maldecía,
El intento de hacerle daño o matarlo persistía,
Más no lo conseguía porque el hombre resistía,
La maldición que este tenía y la casa como los fantasmas se rendían,
Por la voluntad y fuerza que este poseía,
Con el pasar del tiempo convivían los fantasmas, el hombre y la casa poseída,
Pero la resistencia persistía y en cualquier momento concluiría, el conflicto que
en esta casa embrujada ocurría.
Escrito por: Arles Fernando Zambrano Perez
- Se encuentra en el Libro Insomnio editorial ITA
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